Los acondicionadores se utilizan tras el lavado, y pueden introducirse en la rutina diaria al ser más ligeros y tener la principal función de hacer el desenredado más fácil, hidratar y evitar el encrespamiento. Se aplica en el pelo mojado y se puede retirar al minuto. Su aplicación diaria no es recomendable para cabellos grasos pero sí pero el resto de cabellos.
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